Tabernas castizas en el barrio de Las Letras

Existen calles en el centro de Madrid donde parece que no han pasado los años y es posible disfrutar del mejor ambiente castizo.

Situando como punto de partida los árboles que presiden el Paseo del Prado y como destino la concurrida Plaza de Santa Ana, discurre la calle Huertas, una de las más castizas de Madrid donde todavía se respira el auténtico ambiente bohemio que tanto ha inspirado a los dramaturgos y escritores más famosos de nuestra literatura. En esta zona vivieron simultáneamente personajes tan célebres como Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca o Góngora. No hablamos de otro barrio que el de Las Letras, el barrio donde se sitúa el hotel ibis Styles Prado y que hoy te invitamos a conocer a través de míticas tabernas de visita obligada en la zona.

Taberna La Dolores

Su fachada de azulejos que hace esquina, frente a la famosa iglesia del Cristo de Medinaceli, resulta atractiva a cualquiera que pase por delante. Pero quienes se atrevan a entrar en la Taberna La Dolores, fundada en 1908, disfrutarán de un ambiente auténtico con ricas tapas a un precio muy asequible. Los parroquianos habituales se entremezclan con los recién llegados a este barrio para degustar los famosos canapés que coronan la imponente barra de mármol de este “bar de siempre”.

Los Gatos

No hay más que andar unos pasos para encontrarse con Los Gatos, donde hasta el nombre es castizo. Se trata de una pequeña taberna abarrotada de objetos curiosos que siempre está hasta arriba de gente. ¿El secreto? Dicen, que la cerveza bien tirada al estilo madrileño además de unos pinchos muy ricos para tomar un aperitivo.

Los Rotos

Como su propio nombre indica, en la taberna Los Rotos se pueden probar unos de los mejores huevos estrellados de Madrid. Existen más de veinte variedades, servidas en pan de mollete o en sartén, para que lo único difícil sea qué elegir. Además de la clásica barra, este local en plena calle Huertas tiene una terracita para disfrutar de los muchos días que hace bueno en Madrid.

Casa Alberto

Quienes quieran presumir de haber conocido una de las barras más antiguas de Madrid deben pasar por Casa Alberto, abierta desde 1827. Entre sus especialidades se encuentran los clásicos callos a la madrileña, caracoles o bacalao, pero también otras propuestas más vanguardistas y, cómo no, una torrija de postre para quitarse el sombrero.