Calentando motores con una ruta de tapeo
Alcalá de Henares es una ciudad que rezuma historia y cultura por los cuatro costados. Pero más allá de su inspiración cervantina y de formar parte del Patrimonio de la Humanidad, si por algo se ha hecho popular es por el ambiente estudiantil que le da una vidilla especial tanto de día como de noche.
¡Algo habrá que hacer hasta que caiga el sol y empiece la fiesta! En Alcalá de Henares no te faltarán opciones para comenzar a vivir la esencia de la ciudad desde primera hora de la mañana. En cuanto salgas de tu habitación en el ibis budget Madrid Alcala de Henares te darás cuenta de que ésta es una ciudad que se levanta temprano.
En la empedrada calle Mayor te encontrarás a los madrugadores que se toman el primer café de la mañana y a los noctámbulos que le ponen punto final a la fiesta desayunando chocolate con churros. Es una buena hora para comenzar la ruta por la ciudad, para lo que puedes tomar como referencia la Plaza Cervantes.
Desde la plaza lo tienes muy fácil para llegar a todos los puntos destacados del casco antiguo: la Capilla de Oidor, donde tienes además la Oficina de Turismo, el Museo Casa Natal de Cervantes, la Catedral Magistral, el castillo de Alcalá… Lo más práctico es que te dejes llevar por la corriente de transeúntes que recorre la zona peatonal y amenices el paseo con los espectaculares dulces de la pastelería Paraninfo y su popular costrada, el dulce alcalaíno por excelencia.
Pero si el día está ya bastante avanzado y te apetece comer algo más contundente, no dejes de visitar los bares de las calles colindantes al Rectorado. Es costumbre que el precio de la tapa vaya incluido en el precio de la consumición, lo que te permite probar delicias culinarias como el cazón adobado o los montaditos de calamares sin que el presupuesto se dispare.